ISSN: 2471-9455
Hemanth Narayan Shetty, Vishal Kooknoor y Gowri Rajalakshmi
Introducción: El cribado auditivo neonatal ha permitido a los profesionales detectar con éxito una pérdida auditiva lo antes posible. El éxito del protocolo de cribado auditivo implica una batería de pruebas, que deben tener una alta sensibilidad y una reducción de las respuestas falsas positivas y negativas. Además, el protocolo debe ser rentable y consumir menos tiempo. Dicho protocolo llama a la implementación inmediata en el programa de detección para detectar la pérdida auditiva y ciertamente beneficiará a los beneficiarios para inscribirse en habilitación y/o rehabilitación.
Objetivo: investigar la sensibilidad y la especificidad de las pruebas auditivas fisiológicas individuales y combinadas utilizadas en el programa de cribado auditivo para recién nacidos.
Método: Se examinó un total de 572 oídos (286 bebés) mediante timpanometría de alta frecuencia, medida de reflejo acústico y emisión otoacústica transitoria evocada (TEOAE). A pesar de que se aprobaron todas las pruebas de detección, la respuesta auditiva del tronco encefálico (ABR) se midió a 30 dBnHL para confirmar una audición normal. Sin embargo, en oídos donde el umbral de reflejo acústico para ruido de banda ancha o TEOAE fallaron, se llevó a cabo un diagnóstico ABR detallado.
Resultados: Se determinaron la sensibilidad, la especificidad, los falsos negativos y los falsos positivos de las pruebas individuales y de las pruebas fisiológicas combinadas. Los resultados mostraron que la medida fisiológica combinada reveló mayor sensibilidad (86 %) y especificidad (96 %) y menos falsos positivos (0,3 %) y falsos negativos (1,3 %) que cada medida fisiológica.
Conclusión: El protocolo de prueba fisiológica combinada en las cuentas de detección de audición redujo la respuesta de falsos positivos allí al disminuir el número de derivaciones. Esto, a su vez, ciertamente reduce la tensión innecesaria de los padres con respecto al estado auditivo de su pupilo.