ISSN: 2329-9096
Shu-xin Zhang, Fengfa Huang, Mary Gates y Eric G. Holmberg
Se han logrado grandes avances en las últimas tres décadas con estudios que se han centrado en la reversión de los síntomas de lesión de la médula espinal (LME). Este progreso ha dado la esperanza de que existe la posibilidad de que decenas de miles de pacientes afectados por esta enfermedad puedan recuperar la función sensorial y motora nuevamente. Según estimaciones, hay alrededor de 400.000 pacientes con SCI crónica que están confinados a sillas de ruedas en los Estados Unidos. Sin embargo, se ha prestado mucha menos atención al estudio de la SCI crónica. Aunque se ha encontrado que muchos enfoques son beneficiosos y conducen a la recuperación funcional de una lesión aguda de la médula espinal, desafortunadamente, estas intervenciones no funcionan en la LME crónica. La SCI crónica posee una fisiopatología diferente que requiere un enfoque diferente para un tratamiento efectivo. Uno de los rasgos característicos de la LME crónica es la formación de una cicatriz glial, que se ha considerado un obstáculo para la reparación tisular y la regeneración axonal. Creemos que la eliminación de la cicatriz glial existente es necesaria para la reparación de tejidos y la regeneración axonal. En los últimos años, nuestro trabajo de investigación se ha centrado en la eliminación de cicatrices gliales, el trasplante de células/tejidos y el desarrollo del entrenamiento locomotor de campo abierto inducido por TANES (estimulación eléctrica del nervio de la cola) para mejorar el resultado locomotor. Estos pasos son sinérgicos y contribuyen a la recuperación funcional final. Los resultados de nuestro laboratorio son alentadores y pueden ser beneficiosos para seguir estudiando la SCI crónica. En este artículo discutiremos los enfoques que hemos administrado y postularemos sus mecanismos.