ISSN: 2161-1017
Vargas U Hernando y Morales S Eliana
Además de sus efectos tisulares metabólicos y termorreguladores, las hormonas tiroideas juegan un papel fundamental en la homeostasis cardiovascular, mediada por efectos genómicos y no genómicos. En consecuencia, se espera que los déficits de hormonas tiroideas, así como los excesos, produzcan cambios profundos en la regulación de la función cardíaca y la hemodinámica cardiovascular. El hipertiroidismo induce un estado cardiovascular hiperdinámico, que se asocia con una función sistólica y diastólica mejorada del ventrículo izquierdo y las propiedades cronotrópicas e inotrópicas de las hormonas tiroideas. Por otro lado; en un estado hipotiroideo, la deficiencia de hormonas tiroideas da como resultado una frecuencia cardíaca más baja y un debilitamiento de la contracción y relajación del miocardio, con tiempos sistólicos prolongados y diastólicos tempranos. El hipotiroidismo subclínico se caracteriza por metabolismo anormal de lípidos y disfunción cardíaca; hipertensión diastólica que confiere un riesgo elevado de aterosclerosis y cardiopatía isquémica. El riesgo de mortalidad cardiovascular y fibrilación auricular [pero no otros resultados] en el hipertiroidismo subclínico es mayor entre los pacientes con niveles muy bajos de tirotropina. Finalmente, medicamentos como la amiodarona pueden inducir hipotiroidismo [mediado por Wolff-Chaikoff] así como hipertiroidismo [mediado por el efecto Jod-Basedow]. En ambos casos, la causa subyacente es la alta concentración de yodo en este medicamento.