ISSN: 2157-7013
Megha Agarwal
La nanotecnología, aunque no es un concepto nuevo, ha alcanzado un impulso notable en los últimos años. Debido al enfoque moderno en la ciencia de los materiales y la nanoingeniería en la década anterior, las nanopartículas se han vuelto increíblemente sorprendentes por sus aplicaciones en los campos de la biología y la medicina. Hay aplicaciones significativas de la nanociencia en biología y biotecnología. La nanotecnología se puede utilizar para facilitar la terapia dirigida al sistema inmunitario. La iniciativa de que una nanoestructura podría ensamblarse, construirse e introducirse en el cuerpo humano para mejorar la salud, junto con reparaciones celulares a nivel molecular, es prometedora. La utilización de la nanotecnología en la medicina, conocida como nanomedicina, se ocupa del uso de materiales diseñados con precisión a esta escala de longitud para crear nuevas modalidades terapéuticas y de diagnóstico. Las nanopartículas biodegradables están recibiendo una mayor consideración por su capacidad para servir como un vehículo factible para la distribución específica de vacunas, genes, fármacos y otras biomoléculas en el cuerpo. Ofrecen una biocompatibilidad mejorada, una encapsulación superior de fármacos/vacunas y perfiles de liberación convenientes para varios fármacos, vacunas y biomoléculas que se utilizarán en una variedad de aplicaciones en el área de la medicina. El tamaño pequeño, la superficie personalizada, la solubilidad superior y la multifuncionalidad de las nanopartículas persistirán para abrir numerosas puertas y generar nuevas aplicaciones biomédicas. Ciertamente, las peculiares propiedades de las nanopartículas ofrecen la posibilidad de interactuar con funciones celulares multifacéticas de nuevas formas. El nanomaterial es tan diminuto que puede ingresar sin esfuerzo a la célula; por lo tanto, los nanomateriales se pueden usar in vivo o in vitro para aplicaciones biológicas. La nanovacuna está surgiendo como un camino novedoso para la metodología de la vacunación. Las nanopartículas también se pueden usar para cargar diversos tipos de citoquinas como LIF e IL-6. Este enfoque de nanopartículas dirigidas es competente para aprovechar las vías de regulación inmunitaria endógenas, proporcionando un nuevo y potente proceso para modular la plasticidad del desarrollo de las células T en las indicaciones de enfermedades mediadas por el sistema inmunitario