ISSN: 2329-6917
Eman Kandeel, Youssef Madney, Randa Amin y Azza Kamel
Antecedentes
La enfermedad residual mínima (MRD, por sus siglas en inglés) es el parámetro pronóstico más importante en la leucemia linfoblástica aguda de células B precursoras pediátricas (LLA-B). Sin embargo, la viabilidad de la citometría de flujo en la detección de la enfermedad residual mínima (MRD) en la leucemia linfoblástica aguda de células T (T-ALL) no está bien definida.
Objetivos
Nuestro objetivo fue investigar el impacto pronóstico de la citometría de flujo-MRD en T-ALL medido en diferentes puntos de tiempo después de la inducción.
Pacientes y métodos
En el estudio actual, se investigó el impacto de la MRD en 58 LLA pediátricas recién diagnosticadas en los días 15, 28 y 42 posteriores al tratamiento de inducción en relación con otros parámetros clínicos y hematológicos, así como con la supervivencia sin enfermedad.
Resultados
En los días 15, 28 y 42, los pacientes con nivel de MRD ≥ El 0,1 % tuvo una supervivencia libre de enfermedad (DFS) inferior en comparación con los pacientes con niveles más bajos de MRD, lo que fue significativo para el día 15, el día 28 y el 42 (p = 0,007, p = 0,0148 y p = 0,0004, respectivamente). No se detectó asociación entre el estado de MRD y diferentes parámetros clínicos y de laboratorio.
Conclusión
La detección de MRD posterior a la inducción refleja con sensibilidad la progresión de la enfermedad en pacientes pediátricos (LLA-T). Esto es más evidente en el día 42 seguido del día 15.