ISSN: 2161-1017
Chaudhary MJ Nazar, Bojerenu M Mauton y Manzoor A Lala
La mayor parte de la enfermedad renal en pacientes diabéticos está asociada con complicaciones de la nefropatía. La hipertensión se encuentra generalmente en pacientes con diabetes crónica tipo 1 y tipo 2. Numerosos factores como la remodelación vascular, el engrosamiento de la membrana basal, la aterosclerosis vascular, la proliferación de células mesangiales, el estrés oxidativo en el aparato renal debido a la isquemia, etc. debido tanto a la hipertensión como a la hiperglucemia conducen a la expansión y evolución de la nefropatía en estos pacientes. Por lo tanto, el manejo de la hipertensión es muy recomendable en pacientes con diabetes como una intervención importante para prevenir daños vasculares como la nefropatía. El objetivo del manejo de fármacos antihipertensivos en el paciente diabético debe incluir tanto el manejo de la presión arterial como el manejo de la albuminuria. Se ha encontrado que los inhibidores de la ECA son los fármacos más apropiados que cumplen ambos requisitos, mientras que el uso de otros fármacos antihipertensivos requiere precaución debido a sus influencias negativas sobre el metabolismo de la glucosa y los lípidos en pacientes diabéticos.