ISSN: 2155-9880
Koo-Hui Chan, Mark Y. Chan y Chi-Hang Lee
La intervención coronaria percutánea con implantación de stent se ha convertido en la estrategia de revascularización predominante para pacientes con enfermedad arterial coronaria. Para reducir el riesgo de complicaciones trombóticas, la guía actual recomienda la terapia antiplaquetaria doble durante 12 meses después de la implantación del stent liberador de fármacos. El dilema surge cuando los pacientes post implante de stent tienen que someterse a una cirugía no cardiaca no diferible. En este informe de caso, presentamos a un paciente al que se le implantó un stent liberador de fármacos en la arteria circunfleja izquierda por infarto de miocardio. Antes de la intervención coronaria percutánea por etapas de una estenosis residual de alto grado en la arteria descendente anterior izquierda, se le diagnosticó un carcinoma de células renales que requirió nefrectomía. Describimos el caso de un paciente que requirió nefrectomía radical tras múltiples implantes de stent y las estrategias que adoptamos para reducir los riesgos de complicaciones perioperatorias. Posteriormente, el paciente se sometió a una nefrectomía con éxito sin infarto de miocardio perioperatorio.