ISSN: 2161-0495
Sivaganabalan R, Mohd Jamin Z, Loke KY, Z’aba N, Periathamby S y Mohd Abdul Kader Jailani MF
Objetivos: El objetivo de este estudio es determinar las intervenciones de tratamiento que proporcionaron el mejor resultado para los pacientes. Se analizarán las intervenciones de tratamiento inicial realizadas en el servicio de urgencias, como la descontaminación, la administración de antídotos y la intubación. Se analizará el manejo posterior en la unidad de cuidados intensivos de las complicaciones relacionadas con la ventilación invasiva. También se analizarán los riesgos de neumonía por aspiración para pacientes que se sometieron a lavado gástrico con o sin administración de carbón activado.
Métodos: Se realizó un estudio observacional retrospectivo. La población del estudio incluyó a todos los pacientes que acudieron al departamento de emergencias del Hospital Tengku Ampuan Rahimah con antecedentes de haber consumido un organofosforado desde el 1 de abril de 2013 hasta el 31 de marzo de 2016. El criterio de inclusión fue todos los pacientes con antecedentes de ingestión de un insecticida que contenga un organofosforado sospechoso. El criterio de exclusión fue que se confirmara que los pacientes no habían ingerido un organofosforado a partir de la inferencia clínica y la confirmación del veneno real.
Resultados: Se tomaron muestras de un total de 84 pacientes, de los cuales 75 cumplieron los criterios para la inclusión en el estudio. Un total de 22 casos desarrollaron complicaciones durante su estancia hospitalaria con 13 casos de infección nosocomial, 8 casos de neumonía por aspiración, 2 casos con paro cardíaco intrahospitalario y 1 caso de toxicidad por atropina.
El malatión y el clorpirifos fueron los dos únicos organofosforados identificados y los 38 restantes consumieron un organofosforado no identificado. Utilizando la prueba de chi-cuadrado, parece haber una diferencia significativa entre el clorpirifos y el malatión en cuanto a la necesidad de intubación con un valor de p de 0,017.
Conclusión: La reanimación de las vías respiratorias, la respiración y la circulación con una estrecha observación de los primeros signos de debilidad muscular proximal o parálisis, contrarrestada con una administración juiciosa de atropina, es suficiente para garantizar un buen resultado en los casos de intoxicación por malatión y clorpirifos que se presentan de forma temprana o temprana. el departamento de emergencias.
El riesgo de neumonía por aspiración es alto en pacientes con intoxicación por organofosforados y supera los beneficios de realizar un lavado gástrico. La aspiración del contenido del estómago con un tubo de Ryle después de la intubación endotraqueal es un método aceptable de descontaminación gastrointestinal para pacientes que han consumido una gran cantidad de organofosforados.
La pralidoxima puede ser beneficiosa para reducir el período de parálisis respiratoria o debilidad por envenenamiento por clorpirifos, pero no muestra un beneficio claro por el envenenamiento por malatión. La parálisis muscular prolongada que se observa en la intoxicación por malatión pesa mucho sobre los recursos de cuidados intensivos. Prohibir la venta de malatión puede ayudar a reducir la morbilidad de la ventilación prolongada, así como a reducir la carga sobre los recursos de cuidados intensivos.