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Avances en Ética Médica

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Acceso abierto

ISSN: 2385-5495

abstracto

Adenoma de la glándula pilórica de la vesícula biliar: revisión del diagnóstico y manejo

Farid Saei Hamedani

Abstract

Introducción: Pólipos neoplásicos de la vesícula biliar son comúnmente asintomáticos. Sin embargo, los avances en las modalidades radiológicas y su creciente uso para diversas indicaciones clínicas han aumentado el número de pólipos de vesícula biliar que se diagnostican y notifican. Sin embargo, debido a la falta de terminología y criterios de reporte unificados, el cuerpo de evidencia científica con respecto a su clasificación y manejo es escaso e incluso a veces controvertido. La plétora de terminología utilizada en la literatura científica para describir estas lesiones incluye "adenoma de la glándula pilórica"; "adenoma tubulopapilar", y "adenoma biliar". Si bien este diverso grupo de lesiones comparte características histológicas e inmunohistoquímicas, son entidades distintas con diferentes linajes celulares y un espectro de displasia que hace que su pronóstico sea diferente. Histológicamente, estas lesiones se clasifican en glándula pilórica gástrica, foveolar gástrica, intestinal y biliar, siendo el subtipo pilórico la lesión más común (82%). Adsay et al. son el primer grupo de investigadores que propuso la terminología unificada de neoplasias tubulares papilares intracolecísticas (ICPN, por sus siglas en inglés) para describir los pólipos neoplásicos de la vesícula biliar. Utilizaron el tamaño superior a 1 cm como criterio de inclusión, ya que este tamaño se ha utilizado en otras lesiones del sistema pancreatobiliar como las neoplasias mucinosas papilares intraductales (IPMN). En la literatura quirúrgica, los pacientes con pólipos de más de 1 cm a menudo son elegidos para someterse a colecistectomías. Adsay y sus colegas utilizaron el 25 % y el 75 % de formación de túbulos o papilares como puntos de corte para categorizar las ICPN en función de sus patrones de crecimiento, por lo que el 43 % de su cohorte calificó como papilar, el 26 % como tubular y el 31 % como tubulopapilar. Los tamaños medios de los pólipos papilares, tubulopapilares y tubulares fueron de 2,8 cm, 2,7 cm y 2 cm, respectivamente. Es explicable, ya que en otras partes del tracto gastrointestinal, las lesiones más pequeñas suelen ser más tubulares y las lesiones papilares suelen ser más grandes.

Fondo:< /span> Reportaron el tipo biliar como el más común (50%) y subtipo de glándula pilórica (mucinosa simple y compleja

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