ISSN: 2161-1149 (Printed)
Erfani T, Keefe F, Bennell K, Chen J, Makovey J, Metcalf B, March L, Williams A, Zhang Y y Hunter DJ
Objetivos: el dolor experimentado por los pacientes con osteoartritis (OA) no es constante ni inmutable y los pacientes experimentan episodios de exacerbaciones del dolor. Utilizando un innovador diseño cruzado de casos basado en la web, evaluamos si los factores psicológicos son factores de riesgo para las exacerbaciones del dolor en pacientes con artrosis de rodilla. Métodos: En un estudio cruzado de casos basado en Internet de 3 meses, los participantes con OA de rodilla sintomática fueron reclutados y seguidos en intervalos de 10 días (períodos de control). También se indicó a los participantes que iniciaran sesión en el sitio web del estudio si experimentaban una exacerbación del dolor de rodilla (períodos de casos). La exacerbación del dolor se definió como un aumento de ≥ 2 en la escala de calificación numérica de un participante (0-10) a partir de su puntaje habitual de dolor de fondo informado en la visita inicial. Los períodos fueron de 10 días para las medidas de afecto y de 30 días para las medidas de afrontamiento del dolor/estrés percibido. La relación de los factores psicológicos con el riesgo de exacerbación del dolor se examinó mediante regresión logística condicional. Resultados: De 298 participantes reclutados, 149 y 54 proporcionaron períodos de casos y controles sin superposición para examinar los factores de estrés percibido/afecto y de afrontamiento del dolor, respectivamente. Un mayor afecto negativo (puntuación de afecto negativo ≥ 18: razón de probabilidades [OR] 6,49; IC del 95 %: 3,45 a 12,2) y estrategias de afrontamiento pasivas (OR 1,26; IC del 95 %: 1,05 a 1,50) se asociaron con un mayor riesgo de exacerbaciones del dolor; mientras que las estrategias de afrontamiento activo más altas (OR 0,81; IC 95% 0,66-0,98) tuvieron un efecto protector. Conclusión: los hallazgos enfatizan la necesidad de evitar el afecto negativo y las estrategias pasivas de afrontamiento del dolor y, por el contrario, refuerzan el beneficio de las estrategias activas de afrontamiento del dolor en la prevención y el tratamiento de las exacerbaciones del dolor por OA.