ISSN: 2155-6148
Andrea Calvo, Angel Caballero, Rueda J, Raquel Risco, Cubas G, Blasi A, Balust J, Taura P and Martinez-Palli G
Antecedentes: El uso de plasma fresco congelado en la resección hepática ha sido cuestionado recientemente debido a la falta de pruebas que lo respalden. El objetivo del estudio fue evaluar el impacto clínico de un protocolo transfusional implementado en nuestra Institución basado en evitar el uso profiláctico de plasma.
Métodos: se analizaron retrospectivamente 172 adultos sometidos a resección hepática: 104 (grupo de estudio) se sometieron a cirugía entre el 1/1/2012 y el 30/06/2013 y 68 durante 2009 (grupo histórico). Antes de la implementación de este protocolo en 2009, la administración profiláctica de plasma era una práctica en pacientes cirróticos y no cirróticos cuando se realizaba una resección hepática mayor.
Resultados: Las características clínicas, la indicación y el tipo de resección fueron similares en ambos grupos. La mediana de la pérdida de sangre durante la cirugía fue similar. El nuevo protocolo indujo una disminución significativa en el uso intraoperatorio de plasma y glóbulos rojos: ninguno de los pacientes del grupo de estudio recibió plasma, mientras que el 50 % de los pacientes del grupo histórico recibieron una media de 1000 ml de plasma y la tasa de glóbulos rojos la transfusión de células pasó del 18% al 6% de los pacientes. La tasa global de complicaciones mayores intrahospitalarias fue similar. En el grupo histórico la tasa de reintervención fue significativamente superior (9 vs 3%, p=0,01) a la mediana de estancia hospitalaria (10 vs 7, p<0,05). No hubo diferencias en la función hepática residual postoperatoria.
Conclusión: En las resecciones hepáticas, la evitación de la administración rutinaria de FFP no se asoció con un aumento del sangrado perioperatorio ni de complicaciones postoperatorias ni con una peor función hepática.