ISSN: 2161-0495
Iffat Ara*, Burhan Khatri, Qurat Ul Ain Chaudhary, Shakeel Ahmed, Khadija Makkiah
La ingesta de agua fluorada puede ser uno de los factores más desatendidos que afectan al hígado de las personas. El carcinoma hepatocelular (CHC) es el tumor maligno más común responsable de una gran cantidad de muertes a nivel mundial. La vigilancia requiere la detección temprana del CHC entre los pacientes en la primera etapa del cáncer. El estudio tuvo como objetivo el pronóstico del CHC para el cual se utilizó el biomarcador Glypican-3 (GPC3). El contenido de flúor en el agua potable y el suero de las poblaciones del distrito de Narowal (muestra) y DHA Lahore (control) se midió mediante el electrodo selectivo de iones. Los niveles de expresión de GPC3 tanto en las muestras como en los controles se determinaron mediante ELISA. La afinidad de unión de triptolida a glipicano 3 utilizando AutoDock Vina se determinó mediante enlaces de hidrógeno, energía de enlace y grupos de residuos de aminoácidos interactuantes utilizando Discovery Studio. Los resultados analizados mediante la prueba t de Student mostraron un aumento significativo (p = 0,0001) en GPC3 con el aumento del contenido de flúor en las muestras de agua y suero. Los modos de unión del ligando con glypican3 mostraron la mayor afinidad de unión (Δ -7,1 kcal/mol) con el RMSD más bajo (0,000) según Autodock Vina. El estudio demuestra que el consumo a largo plazo de agua fluorada es una de las principales causas del CHC que se puede diagnosticar en etapas tempranas mediante la detección de los niveles de glypican 3. Además, la unión de triptolida a glypican3 de manera no específica requiere dianas farmacológicas estructuralmente modificadas para la prevención del CHC.