ISSN: 2168-9296
Nirmala Mavila, Marie V Nguyen, David James y Kasper S Wang
Durante la organogénesis, el hígado se desarrolla a partir del endodermo del intestino anterior y crece hacia el septum transversum adyacente, lo que resulta en la formación de la yema hepática. Los factores de crecimiento liberados por el septum transversum y el mesénquima cardíaco inducen la diferenciación y proliferación endodérmica, formando así el hígado primordial y las estructuras biliares extrahepáticas. Las células precursoras endodérmicas dentro del brote hepático comprenden células progenitoras hepáticas bipotenciales llamadas hepatoblastos, que se diferencian en hepatocitos y colangiocitos. Si bien el hígado posnatal tiene una capacidad notable para regenerarse a través de la proliferación de hepatocitos maduros, este mecanismo compensatorio puede verse abrumado durante estados de lesión crónica. En estas condiciones, las células madre/progenitoras residentes proliferan para reemplazar el parénquima hepático perdido. Recientemente se ha logrado un progreso significativo en la aclaración del papel de varias vías de señalización y células progenitoras en el desarrollo y la regeneración del hígado. En esta revisión, resumimos nuestra comprensión reciente de las células progenitoras en el desarrollo, la regeneración y la reparación del hígado.