ISSN: 2329-9495
Bonardelli S, Zanotti C, Cervi E, De Lucia M, Nodari F, Guadrini C, Cuomo R y Battaglia G
Introducción El objetivo de este estudio es analizar 12 conversiones tardías a cirugía abierta tras Reparación endovascular de aneurismas aórticos abdominales (EVAR) al comparar el seguimiento de estos casos con el de los procedimientos definitivamente exitosos (ausencia de conversión quirúrgica, endofugas tipo I o III, o presencia de endofugas tipo II sin agrandamiento del saco aneurismático). /p>
Métodos De una serie de más de 300 procedimientos EVAR realizados en nuestro departamento, hemos seleccionado 215 casos con un seguimiento ≥ 6 meses y éxito técnico primario (colocación exitosa de los dispositivos y alta de los pacientes sin endofugas tipo I ni III). En base a los datos finales registrados al final del seguimiento (media+RIC: 38,16 meses + 41), estos casos se dividieron en tres grupos: grupo 1, con 12 casos (5,6%) que requirieron conversión quirúrgica en una etapa posterior ( 5 a 55 meses desde EVAR); el grupo 2, con 39 casos (18,1%) con endofugas tipo II sin agrandamiento del saco aneurismático; grupo 3, con 164 casos (76,5%) sin endofugas. Los grupos fueron comparados en relación a los siguientes parámetros: a) datos personales y factor de riesgo aterogénico común, b) diámetro del aneurisma, c) tipo de fijación proximal de la endoprótesis (suprarrenal o infrarrenal), d) presencia de endofugas en el primer control postoperatorio. Hemos comparado los datos de los tres grupos y los hemos analizado con la prueba de chi-cuadrado (Χ2).
Resultados Los datos personales y el factor de riesgo aterogénico común no han demostrado diferencias significativas entre los tres grupos. Se comparó la incidencia de los otros tres parámetros del grupo 1 con la incidencia de estos en los grupos 2 y 3: el diámetro medio preoperatorio del aneurisma resulta 51 mm en el grupo 1, 54 mm en el grupo 2 y 55 mm en el grupo 3 (insignificante); la fijación suprarrenal de la prótesis supone el 50% en el grupo 1, el 51% en el grupo 2 y el 60% en el grupo 3 (no significativo); la presencia de endofuga tipo II en el primer control postoperatorio fue del 41,6 % en el grupo 1, del 56,4 % en el grupo 2 (no significativo) y del 9,7 % en el grupo 3 (p<0,001, en comparación con los grupos 1 y 2).
Conclusión: En los procedimientos EVAR con éxito técnico primario, la ausencia de endofuga tipo II en el primer control postoperatorio representa un factor pronóstico favorable frente al riesgo de conversión tardía a reparación abierta. Los datos personales, el factor de riesgo aterogénico común, el diámetro del aneurisma y el tipo de fijación de la prótesis no parecen influir en la aparición de esta complicación.