ISSN: 2161-0932
Rawan A. Obeidat y Samir A. Saidi
Antecedentes: Depende de las políticas locales y disponibilidad de experiencia, puede ser una práctica normal derivar pacientes con sangrado poscoital (PCB) a la clínica de colposcopia a pesar de tener un frotis negativo previo. Se cree que la ansiedad por la posibilidad de cáncer oculto o CIN de alto grado (CIN2/3) impulsa la derivación. Por lo tanto, estudiamos la prevalencia de estas anomalías en este grupo de pacientes y sus resultados.
Métodos: Un estudio retrospectivo de todos los pacientes remitidos a las clínicas de colposcopia de Leeds con PCB durante el período de 69 meses desde marzo de 2005 hasta diciembre de 2010. Los pacientes se identificaron a partir de la base de datos de la clínica de colposcopia. Se excluyeron aquellas con un cuello uterino de aspecto abiertamente sospechoso. Los resultados posteriores de histología y citología se obtuvieron del servidor de resultados de patología de Leeds Teaching Hospitals. Los resultados de frotis no disponibles a través del servidor de resultados se obtuvieron de la Autoridad de detección cervical de West Yorkshire cuando fue posible.
Resultados: Un total de 1470 pacientes fueron derivados a nuestras clínicas de colposcopia durante el período de estudio debido a PCB. La prevalencia global de NIC fue del 12,1% (179/1470) y de NIC de alto grado fue del 3,8% (56/1470). Hubo seis casos de cáncer de cuello uterino (0,4%) (6/1470), todos con frotis anormales (cinco con discariosis grave y uno con sospecha de invasión). Hubo un caso de CGIN y un caso de cáncer de endometrio identificados en el grupo de estudio.
1074 de 1470 mujeres tuvieron un frotis negativo en los tres años anteriores a su derivación a las clínicas de colposcopia. De las mujeres con antecedentes de baciloscopía negativa, una paciente presentó CGIN (0,09%) (1/1074) en una biopsia de cuello uterino, pero no en la LLETZ posterior. La prevalencia de NIC fue del 9,0 % (97/1074) y de NIC de alto grado fue del 2,2 % (24/1073). No se detectaron casos de cáncer de cuello uterino.
Conclusión: el sangrado poscoital es un problema común y se informa que está asociado con una mayor incidencia de NIC que en la población general. Sin embargo, en una mujer con antecedentes de frotis negativo y un cuello uterino de aspecto normal, rara vez es un signo de patología importante. Por lo tanto, es inapropiado derivar a estos pacientes a la clínica de colposcopia. La remisión a colposcopia debe reservarse para casos seleccionados de acuerdo con la guía del NHSCSP. También se necesitan más estudios para estandarizar el manejo del sangrado poscoital y las indicaciones para derivar a la clínica de colposcopia.