ISSN: 2385-4529
Samuel Kofi Amponsah, J. Apenkwa, Lydia S. Asante, Samuel Kwabena Boakye-Boateng, Mavis Donkor
Introducción: Muchos socios de la salud han considerado la salud mental materna como un problema de salud global. Los estudios han demostrado que alrededor del 10% de las mujeres embarazadas y el 13% de las madres posparto experimentan una forma de trastornos de salud mental, especialmente depresión. En los países en desarrollo, casi el 16% de las mujeres embarazadas y el 19,8% de las mujeres experimentan depresión después del parto. La tasa de prevalencia de depresión posparto (DPP) en la parte norte de Ghana se estimó en 33,5% en 2018 y 16,8% en 2019. La DPP se ha relacionado con malos hábitos de búsqueda de salud durante y después del embarazo, lo que conduce a malos resultados en el parto. Nuestro objetivo fue identificar la tasa de prevalencia de la DPP y sus efectos adversos en los resultados del embarazo y el parto en el municipio de Tano North.
Métodos: Se revisaron los registros institucionales y los libros de bienestar infantil junto con una encuesta. Para este estudio se empleó un diseño analítico transversal con métodos cuantitativos. Se utilizó la Escala de depresión posparto de Edimburgo [EPDS] para evaluar a las madres que utilizaron los servicios posnatales del Hospital Municipal (Hospital St. John of God, Duayaw Nkwanta) para este estudio. Se seleccionaron 386 encuestadas mediante una técnica de muestreo intencional y sistemático. El cuestionario utilizado para este estudio constituyó las características demográficas de las mujeres posparto y preguntas estándar de 10 puntos de la [EPDS].
Resultados: Los resultados del estudio muestran que el 44% de las encuestadas tenían entre 31 y 40 años y el 43,8% entre 21 y 30 años. La mayoría (39,9%) de las mujeres no tenía educación formal. La mayoría (79,8%) de las encuestadas estaba casada y el 75,13% tenía empleo. En cuanto a la gravedad de la depresión posparto, el 69,4% de las mujeres posparto presentaban depresión leve, el 8,6% depresión moderada y el 1,3% depresión grave. La asistencia prenatal fue del 74,9% para las mujeres que visitaron el servicio de atención prenatal en el primer trimestre y del 22,0% en el segundo trimestre. El análisis logístico mostró que no estar casada (AOR=6,198, IC del 95%=2,926-13,128), estar desempleada (AOR=1,587, IC del 95%=0,778-3,235) y ser mujer con 3-4 hijos se asociaron con un mayor riesgo de desarrollar depresión posparto. Las complicaciones en los resultados del parto incluyeron bebés con bajo peso al nacer (13,5%), 19,7% asfixia leve y 11,9% asfixia grave.
Conclusión: La depresión posparto fue prevalente en el 14,8% de las madres que participaron en el estudio. Los factores sociodemográficos de ser soltera, desempleada y tener 3 o 4 hijos fueron predictores positivos de la afección. También se encontró que los factores de riesgo obstétricos de experimentar complicaciones en el embarazo y/o el parto, haber tenido un mortinato y haber tenido un bebé que nació con un peso inferior a 2,5 kg se asociaban positivamente con la aparición de la depresión posparto. Recomendamos la detección temprana de los casos y el tratamiento holístico de los casos entre las mujeres con depresión posparto.