ISSN: 2157-7609
Charfi R, Ben Sassi M, Gaies E, El Jebari H, Jebabli N, Lakhal M, Klouz A, Salouage I y Trabelsi S
Introducción: El síndrome de encefalopatía posterior reversible (PRES) es una entidad neurorradiológica clínica. Este síndrome ocurre en condiciones complejas como trasplante alogénico de médula ósea, trasplante de órganos y terapia inmunosupresora como la ciclosporina (CsA). La aparición de PRES se ve favorecida por una alta concentración de CsA. Por tanto, es necesaria la monitorización terapéutica de CsA ante efectos por sobredosis. El rango terapéutico de CsA está entre 150-300 ng/mL. Nuestro objetivo fue presentar un caso de PRES inducido por CsA en trasplante de médula ósea con concentraciones sanguíneas normales de ciclosporina. Caso: Varón de 26 años que recibió en enero de 2013 una médula ósea alogénica por aplasia medular. Fue tratado con CsA. La dosis media de CsA fue de 2,57 mg/kg/día. La concentración sanguínea media de CsA fue de 295 ng/mL. Después de 20 días, nuestro paciente presentó una crisis parcial compleja y cortical anormal. No tenía antecedentes de traumatismo craneoencefálico, epilepsia o hipertensión y no había antecedentes familiares de trastornos neurológicos o psiquiátricos. No se midió la presión arterial del paciente. CsA fue detenido. Recibió ácido micofenolato y clonazepam. Las convulsiones y la visión anormal desaparecieron 10 días después. Considerando que, el paciente desarrolló la enfermedad de injerto contra huésped (EICH). Luego, el ácido micofenolato se detuvo 1,5 meses más tarde y se volvió a tomar CsA. La dosis media de CsA fue de 1,1 mg/kg/día. La concentración sanguínea media de CsA fue de 167,71 ng/mL. Después de dos meses, el paciente desarrolló convulsiones generalizadas y en la resonancia magnética nuclear (RMN) se observó baja densidad en las áreas de sustancia blanca subcortical. Entonces, CsA se detuvo de una vez por todas y las convulsiones desaparecieron unos días después. Conclusión: PRES es responsable de síntomas neurológicos variados y no específicos. Estos síntomas suelen ser reversibles, pero a veces fatales. La monitorización terapéutica de CsA fue necesaria para evitar la neurotoxicidad dependiendo de la concentración, pero debemos ser cautelosos incluso si los pacientes tienen concentraciones de CsA en sangre en el rango terapéutico.