ISSN: 2261-7434
Mallory L. Keller, Matthew J. Gallek, Ruth E. Taylor-Piliae
Antecedentes: Se necesitan medidas de detección antes de la inscripción en el estudio para determinar la seguridad y minimizar la carga de los participantes. Nuestro objetivo fue determinar si la discapacidad funcional, la función física, el deterioro cognitivo, la edad o el sexo eran predictivos de inscripción en un estudio de ejercicio.
Métodos: este estudio observacional utilizó datos transversales de 233 sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares con discapacidad leve a moderada, que dieron su consentimiento para ser seleccionados para la posible inscripción en el estudio.
Resultados: Los participantes tenían una edad promedio de 68 ± 12 años (49 % mujeres), informaron discapacidad leve a moderada (mRS = 2,1 ± 0,8), tenían algunas deficiencias en el funcionamiento físico (SPPB = 6,9 ± 2,6), pero sin alteraciones cognitivas (MMSE=27,6 ± 3,6). Los predictores significativos de la participación en el estudio mediante regresión logística binaria incluyeron la fuerza de las piernas [X2(1)= 29,17, p<0,01], la velocidad de la marcha [X2(1)= 36,60, p<0,03] y la función cognitiva [X2(1)= 9,99 , p=0,03]. La regresión logística múltiple indicó que la fuerza de las piernas, la velocidad de la marcha y la función cognitiva juntas predecían la inscripción [X2(3)=14,05, p<0,01].
Conclusiones: La batería breve de rendimiento físico y el miniexamen del estado mental son rápidos y fáciles de administrar; para evaluar varios niveles de función física y cognitiva, con un riesgo mínimo para los participantes. Menos pruebas de detección redujeron la carga de los participantes y pueden haber fomentado la participación en un estudio de ejercicios, incluso entre los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares con deficiencias en la función física o cognitiva.