ISSN: 0974-276X
Sajal Gupta, Rakesh Sharma, Jasmine Eliwa y Ashok Agarwal
La prevalencia de infertilidad es del 12 al 15 % en parejas sexualmente activas. Cuando se realiza un análisis de subgrupos, el 50 % de la infertilidad se puede atribuir al factor masculino oa una combinación de factor masculino y femenino. Con la creciente tendencia de la infertilidad por factor masculino y el deseo de las parejas infértiles de reproducirse, la tecnología de reproducción asistida proporciona un medio para superar estos desafíos. Existen varias técnicas dependiendo de la extensión de la infertilidad. Para casos de oligospermia severa o incluso azoospermia, se utiliza una combinación de fertilización in vitro (FIV) e inyección intracitoplasmática. Ha habido nacimiento de más de 4 millones de bebés en todo el mundo utilizando las técnicas de reproducción asistida. Solo en los Estados Unidos, el 1% del total de bebés que nacen cada año son concebidos a través de TRA. Sin embargo, existen tasas muy bajas de implantación exitosa y embarazo por embrión transferido en fertilización in vitro. Según los informes de la literatura, el 70% de los embriones transferidos no se implantan. Además, varias clínicas de ART realizan transferencias múltiples de embriones, en lugar de una sola transferencia de embriones, lo que expone a los pacientes a varias complicaciones. La proteómica tiene el potencial de ayudar en la selección del mejor embrión. En esta revisión, presentamos una evaluación; de la literatura científica existente con respecto a los perfiles proteómicos de los actores clave que afectan los resultados del TRA. Desarrollamos los biomarcadores proteómicos potenciales que son clave para establecer un medio no invasivo, confiable, reproducible y específico para evaluar la receptividad endometrial, la viabilidad embrionaria, la aneuploidía y el potencial fertilizante de los espermatozoides. Estos biomarcadores incluyen una variedad de proteínas estructurales y funcionales. La aplicación de estos posibles biomarcadores en el futuro ayudará a mejorar los resultados del ART al ofrecer un tratamiento personalizado para los pacientes en función de sus perfiles proteómicos distintivos individualizados.