ISSN: 2155-9899
Romina Bertinat, Francisco Nualart, Xuhang Li, Alejandro J. Yanez and Ramón Gomis
La diabetes es un trastorno metabólico complejo desencadenado por la secreción deficiente de insulina por parte de las células β pancreáticas o la resistencia de los tejidos periféricos a la acción de la hormona. La hiperglucemia crónica es la principal consecuencia de este fracaso, y también la principal causa de los problemas diabéticos. De hecho, varios ensayos clínicos han coincidido en que el control estricto de la glucemia es la mejor manera de detener la progresión de la enfermedad. Muchos fármacos antidiabéticos para el tratamiento de la diabetes tipo 2 están disponibles comercialmente, pero todavía no se ha desarrollado un agente normoglucémico ideal. Además, el aumento de peso es el efecto secundario más común de muchos agentes antidiabéticos orales y de la insulina, y se ha demostrado que el aumento de peso empeora el control glucémico y aumenta el riesgo de progresión de la diabetes. En este sentido, la sal inorgánica tungstato de sodio (NaW) ha sido estudiada en diferentes modelos animales de síndrome metabólico y diabetes, demostrando tener un potente efecto en la normalización de los niveles de glucosa en sangre y reducción del peso corporal, sin acción hipoglucemiante alguna. Aunque se ha estudiado el hígado como principal sitio de acción de NaW, también se han abordado efectos positivos en músculo, páncreas, cerebro, tejido adiposo e intestino, lo que explica la eficaz acción antidiabética de esta sal. Aquí, revisamos la investigación de NaW hasta la fecha en estos diferentes órganos diana. Creemos que NaW merece más atención, ya que todos los tratamientos antidiabéticos disponibles siguen siendo subóptimos y se necesitan con urgencia nuevas terapias.