ISSN: 2165-7556
Nicole Majery1*, Jemima Wangata Shadi1,2, Paula Camelia Trandafir3
Antecedentes: En la literatura, un aumento en el trabajo precario en Luxemburgo así como en otros países ha se ha asociado a mala salud. Por ello, los Médicos de Salud Laboral del “Service de Santé en el trabajo Multisectorial” (STM), teniendo en cuenta el amplio apoyo financiero brindado durante el desempleo en Luxemburgo, comparó los datos de salud y estilo de vida de trabajadores precarios con aquellos con trabajo estable.
Métodos: Este estudio transversal involucró a 1472 trabajadores (910 en trabajo estable y 562 en trabajo precario), quienes fueron examinados en el STM en 2019. El estilo de vida y la salud fueron autoinformados por los trabajadores. Las variables cualitativas (frecuencias y porcentaje) relacionados con factores demográficos, de salud, de estilo de vida y de empleo se analizaron en cada grupo. Se utilizó la prueba de chi-cuadrado de Pearson para comparar ambos grupos y la regresión logística multivariada para evaluar las asociaciones entre problemas de salud (cardiovascular, salud mental, trastornos musculoesqueléticos (TME)) y tipo de contrato de trabajo.
Resultados: En cuanto al estilo de vida, se encontraron diferencias significativas en la edad, tabaquismo, tipo de trabajo y trastornos de salud mental entre los dos grupos. Los trabajadores precarios tenían una mayor prevalencia de pobres salud en toda la muestra. En cuanto a los trastornos de salud mental, la prevalencia fue significativamente mayor en trabajo precario vs trabajo estable (8,5% vs 4,1%, p<0,0001). Por otro lado, la diferencia no fue significativa en ambos grupos para trastornos cardiovasculares (6,9 % frente a 5,8 %) y musculoesqueléticos (15,1 % frente a 13,7 %). Logística multivariante la regresión para la muestra total reveló una asociación positiva entre el trabajo precario y la mala salud. Las probabilidades ratios fueron 2,36 (IC: 1,50-3,73) para salud mental 1,37 (IC: 0,87-2,17) para cardiovascular, y 1,04 (IC: 0,76-1,43) para trastornos musculoesqueléticos. La asociación fue significativa solo para los trastornos de salud mental. Los resultados por género reveló un mayor riesgo de trastornos de salud mental para las mujeres en trabajo precario (OR = 3,41, IC: 1,43-7,82) frente a los hombres (OR=2,99, IC: 1,33-6,74). Los hombres con trabajo precario tuvieron una asociación positiva para los trastornos cardiovasculares (OR=1,84, IC: 1,03-3,29), y las mujeres uno negativo (OR=0,88, IC: 0,40-1,95).
Conclusión: Nuestro estudio reveló una asociación entre el trabajo precario y la mala salud. Para la salud mental, este la asociación fue significativa para ambos géneros, pero particularmente para las mujeres. Los trastornos cardiovasculares fueron positivamente significativamente asociado solo para hombres.