ISSN: 2375-4427
Amy J Hadley y Karen T Kimberlin
Antecedentes: Varios estados de EE. UU. han exigido procedimientos de detección para la identificación temprana de niños con trastornos de lectura. Este estudio describe un protocolo para identificar a los estudiantes en riesgo de tener dificultades de lectura durante el año de jardín de infantes.
Métodos: Los autores probaron un protocolo que incluía dos instrumentos de evaluación de lectura, un cuestionario para maestros, un cuestionario para padres y una herramienta de evaluación del lenguaje oral. Se seleccionaron niños de jardín de infantes en dos escuelas primarias divergentes.
Resultados: El cincuenta y nueve por ciento de los niños examinados demostraron al menos una señal de advertencia que justificaba un seguimiento. Los autores también encontraron acuerdo entre los resultados obtenidos a través de las diversas herramientas de detección. Los resultados se proporcionaron a los maestros de primer grado al año siguiente para que se pudieran abordar los déficits de habilidades. La evaluación repetida de los niños mostró ganancias en el desarrollo de habilidades para el 64 % de los niños en la fase de seguimiento.
Conclusión: Los niños en riesgo de tener dificultades tempranas de lectura pueden identificarse tan pronto como durante el año de jardín de infantes. La identificación temprana permite a los maestros emplear técnicas y estrategias de instrucción en un esfuerzo por remediar los déficits antes de que los niños demuestren mayores retrasos en el desarrollo de habilidades. Si bien la identificación temprana es importante para todos los niños, puede ser una ventaja aún mayor para los niños que ingresan a la escuela con los factores de riesgo adicionales de desventaja social y económica.