ISSN: 2161-1068
Beatriz Saviola
En los últimos años se ha identificado que los pigmentos en la nutrición humana tienen un efecto positivo en la salud humana y reducen la exposición al estrés oxidativo. En los medios de comunicación se ha convertido en sabiduría común que los alimentos coloridos son naturalmente mejores para los seres humanos y los animales. Recientemente se ha demostrado que los pigmentos también ayudan a las especies microbianas y, a la inversa, estos pigmentos microbianos pueden provocar una mayor morbilidad y mortalidad para el huésped humano infectado por estos coloridos microbios. Pigmentos similares que están disponibles para el consumo en los alimentos también están presentes en muchas especies bacterianas. Presumiblemente, estos pigmentos ayudan a las bacterias a sobrevivir en el medio ambiente y dentro de un huésped humano o animal. Es importante destacar que la interferencia con la producción de ciertos pigmentos microbianos da como resultado algunas cepas bacterianas que son más susceptibles a los factores estresantes ambientales y al sistema inmunitario del huésped. Estos estudios parecen indicar un papel de los pigmentos en la supervivencia in vivo de las especies microbianas.