ISSN: 2329-9096
Viviane Batista Cristiano*, Michele Fonseca Szortyka, Paulo Belmonte-De-Abreu
Antecedentes: La esquizofrenia tiene efectos incapacitantes sobre la integridad mental y física que cambios en la postura y flexibilidad, que reducen la movilidad, la autonomía y la calidad de vida. La actividad física ha sido probada con efectos inciertos en la esquizofrenia, principalmente debido al diseño del ensayo, la metodología, los grupos de comparación, la intervención longitud y desgaste. La inconsistencia condujo a una mala difusión de las intervenciones activas en esta población, lo que puede beneficiar a estas personas’ salud.
Objetivo: Evaluar la respuesta de dos protocolos diferentes: Ejercicios Aeróbicos y Funcionales, en dos grupos de pacientes adultos sedentarios con diagnóstico de esquizofrenia y controles sanos.
Métodos: Ensayo clínico de dos intervenciones físicas estandarizadas en adultos diagnosticados con esquizofrenia y controles sanos. La postura se evaluó mediante fotogrametría digital con la ayuda de un software y la flexibilidad mediante el Wells Fargo’s Test.
Resultados: Un total de 38 personas completaron la intervención, con 24 en el grupo Aeróbico y 14 en el grupo Funcional. Los grupos fueron homogéneos en género, peso e índice de masa corporal, con pequeñas diferencias en edad y altura. La postura y la flexibilidad cambiaron según el grupo y la intervención. En este estudio, la actividad física guiada mejoró la postura y la flexibilidad en ambos grupos, con mayor efecto del protocolo Funcional que del Protocolo Aeróbico en casos y controles.
Conclusiones: A pesar de un tamaño de muestra preliminar y relativamente pequeño, el estudio evidencia la viabilidad y utilidad clínica de la intervención física en la esquizofrenia. Se necesitan datos adicionales sobre adaptaciones específicas en la esquizofrenia para mejorar los resultados, como asistencia individualizada, apoyo, instrucciones e intensidad.