ISSN: 2155-9570
Josephine Wachtl, Marc Toteberg-Harms, Sonja Frimmel y Christoph Kniestedt
Objetivo: El objetivo de este estudio fue comparar la eficacia y la seguridad a largo plazo de la facotrabeculectomía combinada ( faco-trab) y trabeculectomía (trab) sola.
Métodos: Serie de casos de intervención retrospectiva, no aleatorizada, de faco-trab y trab. Los criterios de inclusión fueron diagnóstico de glaucoma para ambos más cataratas coexistentes con deterioro de la visión para facotrab. Las medidas de resultado primarias fueron el cambio en la presión intraocular (PIO) y el número de fármacos antiglaucoma (AGD) al año y 4 años después de la cirugía, y las intervenciones posoperatorias (es decir, lisis de sutura con láser, inyección de 5-fluorouracilo, punción). Las medidas de resultado secundarias fueron la agudeza visual y las complicaciones. El éxito se definió según los criterios del estudio tubeversus-trabeculectomy.
Resultados: La edad media fue de 73,6 ± 8,7 años (28% varones; 51% ojos derechos). La mediana de la PIO preoperatoria se redujo de 22,8 mmHg a 13,0 mmHg postoperatorio al año y a 14,0 mmHg a los 4 años después de la facotrab (n=62), o en la trab sola (n=72) de 21,8 mmHg a 12,0 mmHg al año y 4 años AGD se redujeron de 2,5 ± 0,8 a 0,1 ± 0,3 1 y y 0,2 ± 0,6 4 años después de facotrab, y de 2,6 ± 1,0 a 0,2 ± 0,5 AGD 1 año y 4 años después de la trabe sola. Tanto la reducción de la PIO como la de la AGD fueron estadísticamente indiferentes entre los grupos en todos los momentos. El número medio de intervenciones postoperatorias fue de 2,1 para faco-trab y 1,8 para trab (p=0,64). El 75 % de los ojos de facotrab y el 74 % de los ojos de trabe cumplieron los criterios de éxito completo después de 4 años (p=0,844).
Conclusión: Ambos procedimientos dieron como resultado una reducción igualmente exitosa y estable a largo plazo de la PIO al requisito más bajo de adolescentes y AGD, junto con un buen perfil de seguridad. El alto número de intervenciones postoperatorias en ambos grupos enfatiza la importancia de un seguimiento estrecho. Por lo tanto, concluimos que si se puede garantizar un seguimiento postoperatorio cuidadoso y cercano, la facotrabeculectomía debería ser el tratamiento de elección para los pacientes con catarata coexistente y PIO descontrolada.