ISSN: 2161-0665
Hideaki Kanemura y Masao Aihara
Los niños con epilepsia tienen más probabilidades de tener una peor calidad de vida (QOL) que la población general. El estigma es un fenómeno global asociado a varias enfermedades crónicas con gran impacto negativo en los pacientes y sus familias y consecuencias deletéreas en su CV. Las personas con epilepsia informan que el estigma es uno de los mayores desafíos que enfrentan. Los adolescentes pueden ser mental y emocionalmente frágiles, por lo tanto, la epilepsia puede estigmatizar a los niños y afectar su independencia, habilidades sociales, relaciones con los compañeros, autoestima, estado de ánimo y cognición durante esta turbulenta etapa de la vida. Para desarrollar e implementar intervenciones para mejorar la salud psicosocial de las personas con epilepsia, es importante que los investigadores y los médicos comprendan los efectos del estigma que acompaña a la epilepsia. Nuestro estudio anterior que utilizó Child Stigma Scale mostró que los niños con convulsiones frecuentes se percibían a sí mismos como significativamente más estigmatizados en comparación con los niños sin convulsiones (p < 0,01). Estos hallazgos sugieren que se puede observar una relación entre la frecuencia actual de las convulsiones y el estigma percibido. Por otro lado, las respuestas de los niños con epilepsia en la Child Stigma Scale fueron diferentes según la localización de la anomalía paroxística (AP) del EEG. Las puntuaciones de todas las preguntas fueron significativamente más altas en el grupo frontal que aquellos con AP en otras regiones (p < 0,01). El EEG PA frontal puede funcionar como mediador de respuestas emocionales como el estigma. La organización de grupos de apoyo para niños y adolescentes y programas efectivos de intervención educativa para niños con y sin epilepsia debe ser una prioridad para reducir el estigma de los niños con epilepsia.