ISSN: 2155-9899
Therese Liechtenstein, Inés Dufait, Christopher Bricogne,
Para la activación de células T, la célula presentadora de antígeno debe proporcionar tres señales; Señal 1 (reconocimiento de antígeno), señal 2 (coestimulación) y señal 3 (cebado de citoquinas). El bloqueo de la coestimulación negativa durante la presentación del antígeno a las células T se está convirtiendo en una estrategia terapéutica prometedora para mejorar la inmunoterapia contra el cáncer. Aquí nos centraremos en la interferencia con la coestimulación negativa de PD-1/PD-L1 durante la presentación del antígeno a las células T como enfoque terapéutico. Discutiremos los mecanismos potenciales y las consecuencias terapéuticas por las cuales la interferencia/inhibición con esta interacción da como resultado la inmunidad antitumoral. En particular, comentaremos si el bloqueo de la coestimulación negativa proporciona señales de diferenciación a las células T que experimentan la presentación de antígenos. Un dogma importante en inmunología establece que las señales de diferenciación de las células T las dan las citocinas y las quimiocinas (señal 3) en lugar de la coestimulación (señal 2). Discutiremos si este es el caso cuando se bloquea la coestimulación negativa de PD-L1/PD-1.