ISSN: 2165-8056
Hiroyuki Nakagawa, Satoshi Yamashita, Nobuhiro Tagashira, Toshi-Hide Arima, Yutaka Kikoku
Los hongos resistentes al calor habitan en el suelo y pueden contaminar la fruta y también pueden sobrevivir a tratamientos de alta temperatura como pasteurización. El deterioro por hongos de los alimentos procesados térmicamente se ha convertido en un problema importante en la industria alimentaria. Además, los hongos resistentes al calor son capaces de producir numerosas micotoxinas; por lo tanto, representan una seria amenaza para salud humana. Para garantizar la seguridad de la producción de alimentos, los métodos basados en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para Se ha desarrollado la detección de hongos resistentes al calor. Los métodos de PCR convencionales son muy específicos para la detección de Talaromyces macrosporus y Talaromyces trachyspermus, que tienen una alta tolerancia al calor y el potencial de producir micotoxinas. La aplicabilidad de los métodos de PCR convencionales a los análisis de alimentos se ha probado con éxito en arándanos contaminados artificialmente. La detección por PCR de T. macrosporus y T. trachyspermus sería útil para reducir la pérdida mundial de alimentos y garantizar un suministro de alimentos seguros.