ISSN: 2385-5495
Emily C. Rosenfeld, Jennifer M. Wimberly, Alana Christie, Philippe E. Zimmern
Antecedentes: este estudio evaluó la voluntad de los pacientes de permitir que el cirujano registrado les brinde capacitación práctica para complementar la ‘observación&rsquo actual; modelo al aprender nuevas técnicas. Métodos: Se administró una encuesta a pacientes en dos entornos ambulatorios separados, que constaba de tres componentes: Estimación rápida de la alfabetización de adultos en medicina: formato breve (REALM-SF), Inventario de ansiedad por rasgos estatales, formulario X2 (STAI-X2) y un cuestionario diseñado específicamente. Cuestionario del observador (OQ) con espacio libre para comentarios. El OQ incluía dos preguntas de interés. Los criterios de exclusión fueron: nivel de lectura inferior al sexto grado, no hablantes de inglés y embarazo. Los datos demográficos recopilados fueron: edad, sexo y etnia. Resultados: Noventa y nueve pacientes (Ubicación I) y 100 pacientes (Ubicación II) cumplieron con los criterios de inclusión; el 91,9 % de los pacientes en la Ubicación I y el 82 % en la Ubicación II aceptaron recibir capacitación práctica. Para los métodos actuales de capacitación, las respuestas fueron: 61 % laboratorio de cadáveres (A), 63 % video de capacitación/material de lectura (B), 62 % observación sin contacto directo (C) y 73 % observación con contacto directo con el aprendiz (D). Ni la edad (p=0,41), el origen étnico (p=0,95) ni el género (p=0,42) afectaron significativamente las respuestas, ni tampoco la formación profesional en el cuidado de la salud (p=0,55, encuestados en la Ubicación II únicamente). Las puntuaciones REALM-SF y STAI-X2 no afectaron significativamente las respuestas en ninguna ubicación. La mayoría de las explicaciones citadas para la disminución del contacto directo fueron la inquietud debido a la historia de complicaciones quirúrgicas pasadas. Conclusiones: Complementando el actual ‘observador’ El modelo que utiliza la capacitación en el trabajo puede ser aceptable para la mayoría de los pacientes con límites estrictos que incluyen el consentimiento informado del paciente, el cirujano registrado que permanece completamente a cargo y el cirujano en formación que ha probado las credenciales.