ISSN: 2161-0665
Lama E Zaini ,Dania M Atteyah ,Wala’aM Aldisi ,Hanadi A Abdulkarim ,Rawia F Al-helo ,Haneen A Al-hilali ,Mohammed M.S. Ene *
Antecedentes: Las actitudes de los padres hacia los niños con epilepsia están influenciadas por el grado de su conocimiento. La desinformación y los conceptos erróneos deben identificarse y corregirse para una atención y un manejo óptimos. Nuestros objetivos fueron estudiar el conocimiento y las actitudes de los padres e identificar los factores que contribuyen a las actitudes negativas. Métodos: Los padres consecutivos se incluyeron prospectivamente a través de la clínica ambulatoria de neurología pediátrica del hospital de la Universidad King Abdulaziz, Jeddah, Reino de Arabia Saudita. Se diseñó un cuestionario estructurado de 40 ítems para examinar su demografía, conocimientos y actitudes hacia los niños con epilepsia. Resultados: Se entrevistó a un total de 117 padres, el 57% eran madres. Las edades de sus hijos epilépticos oscilaron entre 1 y 16 años (mediana de 6,6), en su mayoría (65 %) niños. Aunque la mayoría de los padres (70 %) se sintieron informados sobre la epilepsia y reconocieron varias modalidades de tratamiento, muchos creían que la epilepsia es un trastorno mental (48 %), se correlaciona con el mal (44 %) y afecta la inteligencia del niño (38 %). Hasta el 53% admitió que trata diferente a su hijo epiléptico y evita molestarlo o castigarlo. Este comportamiento era menos probable si lograban educación universitaria (p=0.01). Algunos padres (29%) admitieron haber usado tratamientos no médicos, generalmente hierbas tradicionales y prácticas religiosas. Esos padres eran más propensos a creer que la epilepsia es una enfermedad mental (p=0,002) o se correlaciona con el mal (p=0,015). Conclusiones: El nivel de conocimiento y comprensión sobre la epilepsia entre los padres de niños epilépticos necesita mejorar. Muchos padres tienen conceptos erróneos significativos, actitudes negativas y malas prácticas de crianza. Se necesitan más programas educativos y de concientización para ayudar a mejorar la calidad de vida de estos pacientes y sus familias.