ISSN: 2155-6148
Naotaka Kishimoto, Shinichi Koyama, Noboru Nagata y Junichiro Kotani
Antecedentes: Examinamos la concentración óptima de sevoflurano para prevenir la depresión cardiovascular después de la inducción de anestesia general con remifentanilo y propofol.
Métodos: Setenta y cinco pacientes adultos fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos (n = 25). A todos los pacientes se les administró midazolam (0,025 mg/kg) y remifentanilo (0,5 μg/kg/min), seguido de propofol (1,0 mg/kg) y rocuronio (0,6 mg/kg) a los 2 min. Los pulmones se ventilaron manualmente con sevoflurano y oxígeno a través de una máscara facial bien ajustada. La tráquea se intubó cuando la concentración de sevoflurano al final de la espiración alcanzó el 1 %, el 1,5 % y el 2 % en cada grupo, respectivamente. Tres min después del inicio de la administración, se disminuyó el remifentanilo a 0,25 μg/kg/min. La concentración de remifentanilo en el lugar del efecto fue de 6,0 ng/ml durante 4 minutos después de que se inició. Las variables hemodinámicas se registraron desde antes de la inducción de la anestesia hasta 15 min después de la intubación traqueal.
Resultados: No hubo eventos adversos graves como bradicardia severa o asistolia. El cambio relativo de la presión arterial media después de la inducción de la anestesia general en el grupo de sevoflurano al 1 % al final de la espiración fue menor que el de los grupos de sevoflurano al 1,5 % al final de la espiración y al 2 % de sevoflurano al final de la espiración.
Conclusión: Una concentración de sevoflurano al final de la espiración del 1 % fue suficiente cuando la anestesia general se indujo con una concentración en el lugar del efecto de remifentanilo de 6,0 ng/mL y propofol de 1 mg/kg.< /p>