ISSN: 2167-0420
Mark W Ruddock, Cherith N Reid, John V Lamont y Stephen P Fitzgerald
El síntoma más común del cáncer de vejiga es sangre en la orina (hematuria), que generalmente es indoloro. La hematuria puede ser franca (macroscópica), visible para el paciente, o invisible (microscópica), que normalmente se detecta durante una prueba de rutina con tira reactiva de orina. La hematuria en sus formas visible e invisible puede representar un proceso de enfermedad dentro del tracto urinario. Estas enfermedades pueden variar desde causas benignas hasta causas malignas como el cáncer de vejiga. De hecho, es común que no se identifique una causa obvia después de investigaciones detalladas. Estas investigaciones incluyen cistoscopia, citología e imágenes radiológicas del tracto urinario superior. En muchos casos, hay retrasos significativos en el diagnóstico del cáncer de vejiga en las mujeres, ya que muchas mujeres ignoran el síntoma más básico, la hematuria, que a menudo asocian con la menstruación o la menopausia. Además, incluso después de haber informado el problema a su médico de cabecera, la hematuria aún puede diagnosticarse erróneamente como cistitis o infección del tracto urinario. Las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de someterse a una evaluación completa y oportuna de hematuria. Como tal, puede haber un retraso significativo en el diagnóstico de cáncer de vejiga. El diagnóstico tardío y el desarrollo de formas raras de la enfermedad se encuentran entre los posibles factores que pueden explicar la disparidad entre las tasas de supervivencia del cáncer de vejiga en hombres y mujeres.