ISSN: 2332-0915
Chintala Amala
Aparentemente todo el mundo está interesado en comprender las razones de la conducta humana. Sin embargo, numerosos investigadores y la población en general aceptan motivos de conducta que tienen defectos coherentes. Atribuir la conducta a eventos mentales, sentimientos, carácter o carácter inusual, a menudo, es presentar uno de varios errores comunes, como la reificación, el pensamiento indirecto o las paradojas aparentes. Un desacierto innegablemente continuo es aceptar aclaraciones hereditarias de conducta sin una cualidad reconocida. Esencialmente, clarificar la conducta en cuanto a la construcción o capacidad del cerebro deja de lado la pregunta de qué causó ese diseño o capacidad mental para crear o trabajar con un objetivo específico en mente.