ISSN: 2155-9570
Rudrani Banik
La neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NAION) es la neuropatía óptica isquémica aguda más común. La condición generalmente afecta a personas de mediana edad y ancianos, aunque puede ocurrir en grupos de edad más jóvenes. La evidencia reciente sugiere que su prevalencia es mayor que la estimada previamente. La presentación clínica de NAION es muy clásica e incluye pérdida aguda de la función visual aferente (agudeza, campo y/o color) con la apariencia funduscópica de un nervio óptico edematoso. El ojo contralateral no afectado generalmente tiene una apariencia pequeña y abarrotada que se describe como un ‘disco en riesgo’. Se cree que la fisiopatología de NAION es multifactorial, siendo la vía común la insuficiencia circulatoria de los vasos de pequeño calibre que irrigan la cabeza del nervio óptico. Sin embargo, la ubicación exacta y el mecanismo de la isquemia aún están en debate. El pronóstico de NAION es reservado; hasta el 50 % de los pacientes pueden tener una agudeza visual de 20/200 o menos con una pérdida significativa del campo visual, aunque aproximadamente el 40 % mejorará su agudeza visual. Actualmente hay dos modelos animales empleados en la investigación de los cambios histopatológicos, moleculares y electrofisiológicos observados en NAION. El tratamiento de la condición es bastante controvertido. Se han probado numerosas intervenciones médicas y quirúrgicas sin evidencia clara de beneficio. El ensayo de descompresión de neuropatía óptica isquémica no demostró ningún beneficio de la fenestración de la vaina del nervio óptico en la NAION aguda. El papel de los corticosteroides orales no está claro, al igual que el uso de aspirina en la prevención de la afección en el otro ojo. Actualmente se están investigando varios otros agentes prometedores para el tratamiento de la NAION aguda.