ISSN: 2376-130X
Vellanki M, Kandukuri SPR y Razaque A
Internet de las cosas (IoT) implica conectar todos los dispositivos y redes que funcionan en función de nuestro entorno y pueden hacer que nuestras vidas sean más seguras, saludables y rápidas. Vamos a deliberar y explicar los problemas energéticos que surgen durante el uso de Internet de las cosas. La detección universal potenciada por las innovaciones de la Red de Sensores Inalámbricos (WSN) atraviesa numerosos territorios de la vida actual. Esto ofrece la capacidad de cuantificar, derivar y comprender indicadores ecológicos, desde ecologías sensibles y activos característicos hasta situaciones urbanas. La expansión de estos dispositivos en un sistema de comunicación y actuación que hace que el Internet de las cosas (IoT) sea fascinante, en el que los sensores y los actuadores se mezclan constantemente con la naturaleza que nos rodea, y los datos se comparten entre etapas para construir una imagen de trabajo estándar. Completado por el ajuste tardío de una variedad de avances remotos empoderadores, como etiquetas RFID y sensores insertados y concentradores de actuadores, el IoT ha salido de sus primeras etapas y es la próxima innovación progresiva en la transformación de Internet en un Internet del Futuro completamente coordinado. . Todos estos avances en internet de las cosas implican un alto consumo de energía. El objetivo principal de nuestro trabajo de investigación es proponer un nuevo protocolo de enrutamiento de eficiencia energética a nivel de nodo (NLEE) para mejorar la eficiencia energética. La validación del algoritmo NLEE se confirma utilizando un entorno IoT con una plataforma discreta C ++.