ISSN: 2155-9899
Antonio Muñiz-Buenrostro, Mario C Salinas Carmona, Rubi C Calderón-Meléndez, Alma Y Arce-Mendoza
Los neutrófilos y los macrófagos son la primera línea de defensa contra los patógenos. Tienen la capacidad de erradicar patógenos en un ambiente con inflamación e hipoxia. Cómo estas células se adaptan a ese entorno es algo que se ha estudiado desde hace varios años. HIF-1α es el principal orquestador para mantener estas células funcional en hipoxia, y más recientemente se ha establecido que HIF-1α puede ser estabilizado por antígenos bacterianos en la ausencia de hipoxia a través de NF-κB, lo que hace que HIF-1α una proteína clave en la respuesta inmune innata. Uso de HIF-1 como blanco terapéutico requiere conocer el patógeno que está causando la infección y si esta infección es local o sistémico En esta revisión reunimos información sobre este tema para comprender cómo estas células siguen siendo funcionales en este tipo de ambiente donde tienes un patógeno, inflamación e hipoxia.