ISSN: 2168-9296
El Prof. Dr. Anil Batta es actualmente profesor y director con consultor senior en Govt. Facultad de Medicina, Amritsar. Hizo su M.B.B.S. y M.D. en Bioquímica Médica del Gobierno. Medical College, Patiala en 1984 y 1991, respectivamente. Su interés de investigación se centra principalmente en Aplicación clínica, especialmente cáncer y drogadicción.
Los órganos endocrinos son objetivos metastásicos de varios cánceres primarios, ya sea por extensión directa desde las células tumorales cercanas o por diseminación a través de las rutas venosa, arterial y linfática. Aunque cualquier tejido endocrino puede verse afectado, la mayoría de las metástasis clínicamente relevantes involucran la hipófisis y las glándulas suprarrenales, siendo las manifestaciones más comunes la diabetes insípida y la insuficiencia suprarrenal, respectivamente. Los tumores primarios más comunes con metástasis en las glándulas suprarrenales incluyen melanomas, carcinomas de mama y de pulmón, que pueden provocar insuficiencia suprarrenal en presencia de afectación suprarrenal bilateral. Los cánceres de mama y pulmón son los cánceres primarios más comunes que hacen metástasis a la hipófisis, lo que lleva a una disfunción hipofisaria en aproximadamente el 30 % de los casos. La glándula tiroides puede verse afectada por carcinomas renales, colorrectales, de pulmón y de mama y melanomas, pero rara vez se ha asociado con disfunción tiroidea. La metástasis pancreática puede conducir a una insuficiencia exoendocrina o endocrina, siendo el carcinoma renal el tumor primario más común. La mayoría de las metástasis paratiroideas se originan en carcinomas de mama y pulmón y melanoma. Los cánceres de mama y colorrectal son las metástasis ováricas más frecuentes; el cáncer de próstata afecta comúnmente a los testículos. En presencia de deficiencias endocrinas, el reemplazo de glucocorticoides para la afectación suprarrenal y pituitaria puede salvar la vida. Dado que la mayoría de las metástasis a los órganos endocrinos se desarrollan en el contexto de una enfermedad diseminada, la resección quirúrgica u otras terapias locales solo deben considerarse para mejorar los síntomas y reducir el volumen del tumor. Aunque se pueden hacer pocas declaraciones de consenso con respecto al manejo de las metástasis en los tejidos endocrinos debido a la heterogeneidad de las terapias variables, es importante que los médicos sean conscientes de su presencia en el diagnóstico.