ISSN: 2329-8790
Yvonne P.J. Bosch, Patrick W. Weerwind, Baheramsjah Mochtar y Raed Al Dieri
Los pacientes que se someten a cirugía cardíaca con derivación cardiopulmonar corren el riesgo de aumentar la pérdida de sangre y los requisitos de transfusión. El contacto de la sangre con la herida quirúrgica y las superficies artificiales del circuito extracorpóreo da como resultado una coagulopatía. La hemodilución durante la circulación extracorpórea también agrava aún más la reducción de los factores hemostáticos. Por otro lado, la anticoagulación sistémica con dosis altas de heparina no fraccionada desafía la adecuada monitorización anticoagulante. La prueba utilizada con más frecuencia para controlar la anticoagulación sistémica es el tiempo de coagulación activado en sangre entera. Esto, sin embargo, ha demostrado no ser una prueba fiable. Otros ensayos hemostáticos tienen sus propias ventajas y desventajas, pero hasta la fecha faltan herramientas para controlar la anticoagulación y la hemostasia adecuadamente durante y después de la derivación cardiopulmonar y/o muestran solo una asociación débil con el sangrado clínico. Las técnicas de sangre total viscoelástica (TEG/ROTEM) han surgido como alternativas a las pruebas de coagulación de rutina, y podrían ser más adecuadas para proporcionar información sobre las diferentes fases de la coagulación de la sangre. Las pruebas de función plaquetaria brindan más información sobre la presencia de una disfunción plaquetaria, que es una de las principales causas de sangrado después de una cirugía cardíaca. Asimismo, las pruebas de generación de trombina reflejan gran parte, si no toda, de la función general del sistema de coagulación de la sangre. Se justifica una mayor investigación sobre la aplicabilidad y los valores agregados de las pruebas de sangre completa viscoelástica y las pruebas de generación de trombina en el paciente quirúrgico cardíaco sometido a circulación extracorpórea. La simplicidad en la realización de la prueba, preferiblemente en el punto de atención, y la rápida disponibilidad de los resultados, por lo tanto, deben ser el enfoque principal para las intervenciones hemostáticas específicas.