ISSN: 2261-7434
Rajesh R. Tampi, Deena J. Tampi, Silpa Chandran, Ambreen Ghori, Megan Durning
El deterioro cognitivo leve (DCL) representa una etapa intermedia entre los cambios cognitivos normales asociados con el envejecimiento y la demencia. Se ha identificado que las personas con MCI tienen una tasa más rápida de progresión a la demencia. Los factores de riesgo para la progresión incluyen mayores déficits cognitivos al inicio del estudio, estado de portador de ApoE4, cambios en el volumen cerebral, cambios en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y la presencia de síntomas conductuales y psicológicos. Los refinamientos en los criterios de diagnóstico para DCL y la identificación de biomarcadores para predecir la progresión a demencias han dado como resultado el diagnóstico apropiado de esta condición y el desarrollo de posibles estrategias de prevención y tratamiento. Los datos disponibles indican que el entrenamiento físico y cognitivo parece retrasar la progresión del proceso de la enfermedad. Los estudios de agentes farmacoterapéuticos no indican beneficios para los inhibidores de la colinesterasa, el fármaco antiinflamatorio rofecoxib o los antioxidantes para retardar la progresión del DCL a la demencia.