ISSN: 2150-3508
Adamu Yimer*, Minwyelet Mingist y Behailu Bekele
El objetivo de este estudio fue evaluar la calidad del pescado procesado mediante métodos de estante al aire libre, carpa solar y ahumado. El bagre africano (Clarias gariepinus) fue fileteado, lavado, rebanado, salado en salmuera y procesado por los métodos seleccionados, empacado en bolsas de plástico y almacenado a temperatura ambiente. Como leña para ahumar se utilizó abalo (Brucea antidysenterica) y Olic tree (Olea europaea). Para la prueba del contenido de humedad, se colocaron 25 g de pescado procesado en un horno a 105 °C y se midió el cambio de peso de las muestras hasta que el cambio se volvió constante. Se calculó como la diferencia entre el peso inicial y final. Se tomaron asépticamente veinticinco gramos de pescado procesado y se realizaron procedimientos estándar de dilución y esparcimiento en placas en función del tipo de microorganismo a identificar. Luego, se contó el número de colonias y se cambió a log 10 ufc/g. La carpa solar redujo el contenido de humedad al 20 % y al 23 % para la tilapia del Nilo y el bagre africano, respectivamente. La carga microbiana de las muestras de pescado seco en carpas solares estuvo por debajo de la norma estándar que los métodos de ahumado y estantes al aire libre. Hubo diferencia estadística entre tratamientos (p=0,05). El secador de carpa solar produjo una mejor calidad del producto pesquero.