ISSN: 2168-9296
Aysegül Aksan
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) representa un grupo de trastornos intestinales que causan una inflamación prolongada del tracto digestivo. El tracto digestivo comprende la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso. Es responsable de descomponer los alimentos, extraer los nutrientes y eliminar cualquier material inutilizable y productos de desecho. La inflamación en cualquier parte del tracto digestivo interrumpe este proceso normal. La EII puede ser muy dolorosa y perturbadora y, en algunos casos, incluso puede poner en peligro la vida.
La anemia por deficiencia de hierro (IDA) es una complicación común de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) asociada con una calidad de vida reducida y mayores tasas de hospitalización. Si bien la mejor manera de tratar la IDA en pacientes con EII no está claramente establecida, las directrices europeas actuales recomiendan la terapia con hierro intravenoso en pacientes con EII con anemia grave o intolerancia a los compuestos de hierro por vía oral. Se desconoce la causa exacta de la EII. Sin embargo, la genética y los problemas con el sistema inmunológico se han asociado con la EII.
El sistema inmunitario: El sistema inmunitario también puede desempeñar un papel en la EII. Normalmente, el sistema inmunitario defiende al organismo de los patógenos (organismos que provocan enfermedades e infecciones). Una infección bacteriana o viral del tracto digestivo puede desencadenar una respuesta inmune. A medida que el cuerpo trata de luchar contra los invasores, el tracto digestivo se inflama. Cuando la infección desaparece, la inflamación desaparece. Esa es una respuesta saludable. Sin embargo, en las personas con EII, la inflamación del tracto digestivo puede ocurrir incluso cuando no hay infección. El sistema inmunológico ataca las propias células del cuerpo.en cambio. Esto se conoce como una respuesta autoinmune. La EII también puede ocurrir cuando la inflamación no desaparece después de curar la infección. La inflamación puede continuar durante meses o incluso años.
Comparar la tolerabilidad de los compuestos de hierro por vía intravenosa (IV) (carboximaltosa férrica (FCM), ferumoxitol (FOX), sacarosa/sacaráto de hierro (IS), isomaltósido de hierro (ISM) y dextrano de hierro (IDX)) utilizados para tratar la anemia por deficiencia de hierro (IDA) ) en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en una revisión sistemática y metanálisis en red (NMA).
Tratamiento
Supresores del sistema inmunitario: estos medicamentos funcionan de diversas maneras para suprimir la respuesta inmunitaria que libera sustancias químicas que inducen la inflamación en el revestimiento intestinal. Para algunas personas, una combinación de estos medicamentos funciona mejor que un medicamento solo. Algunos ejemplos de medicamentos inmunosupresores incluyen azatioprina (Azasan, Imuran), mercaptopurina (Purinethol, Purixan), ciclosporina (Gengraf, Neoral, Sandimmune) y metotrexato (Trexall).
Antibióticos: los antibióticos se pueden usar además de otros medicamentos o cuando la infección es una preocupación, en casos de enfermedad de Crohn perianal, por ejemplo. Los antibióticos recetados con frecuencia incluyen ciprofloxacina (Cipro) y metronidazol (Flagyl).
Medicamentos antidiarreicos: un suplemento de fibra, como el polvo de psyllium (Metamucil) o la metilcelulosa (Citrucel), puede ayudar a aliviar la diarrea leve a moderada al agregar volumen a las heces. Para diarreas más severas, la loperamida (Imodium AD) puede ser efectiva.
Analgésicos: para el dolor leve, su médico puede recomendarle paracetamol (Tylenol, otros). Sin embargo, es probable que el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), el naproxeno sódico (Aleve) y el diclofenaco sódico (Voltaren) empeoren sus síntomas y también pueden empeorar su enfermedad.
Métodos
Se realizaron búsquedas en las bases de datos PUBMED, SCOPUS, Web of Science y Cochrane en busca de ensayos controlados aleatorios (ECA) y otros ensayos prospectivos que analizaran las terapias con hierro intravenoso para la IDA en pacientes con EII. El resultado fue el total de EA y SAE relacionados con el fármaco. La NMA bayesiana se realizó después del análisis de sesgo y se utilizó el método MCMC para calcular la tolerabilidad relativa de cada terapia. La heterogeneidad se probó con I2. Los análisis se realizaron utilizando Rgemtc. DIC se utilizó para comparar modelos de efectos fijos y aleatorios (REM). NMA se expresó como OR con 95% CrI.
Resultados
De los 2730 estudios encontrados, después de la eliminación de la duplicación y la revisión detallada, quedaron 4 ECA (NMA) y otros 21 ensayos (solo revisión sistemática). No se encontraron estudios elegibles para FOX ni ECA para IDX. Se realizó NMA. El REM ajustó los datos adecuadamente sin evidencia de inconsistencia; todos los valores de p fueron ≥5%. No se encontró una diferencia estadísticamente significativa en la tasa de EA entre diferentes productos de hierro IV frente a hierro oral (OR = 0,87, 95 % CrI [0,43; 1,7] para FCM; OR = 0,80, 95 % CrI [0,36; 1,8] para IS; OR =1.5,95%CrI [0.64;3.7] para ISM). La revisión sistemática (n=2619) mostró tasas de EA de 83/1028(8,1%) para FCM, 78/481(16,2%) para IS, 89/475(18,7%) para ISM y 10/83(12%) para IDX. Los SAE relacionados con medicamentos ocurrieron en tasas agrupadas de 0,1 %/2,2 %/0,0 %/1,1 % para FCM/IS/IDX/ISM respectivamente. Las tasas de AE/SAE para el hierro oral fueron 22,6 %/1,4 %.