ISSN: 2167-0269
Yuri Griko, David Loftus, Viktor Stolc
El turismo espacial ya no es un sueño lejano, sino una realidad actual, con excursiones que consisten en viajes suborbitales y, en un futuro cercano, expediciones lunares y, eventualmente, viajes a Marte. Sin embargo, debajo del atractivo de la ingravidez y las vistas cósmicas se esconden una serie de graves riesgos para la salud de los viajeros espaciales, incluidos problemas musculares y óseos, problemas cardíacos y deterioro cognitivo. En esta mini reseña, profundizamos en el tema de la supresión metabólica, un enfoque innovador para mitigar los efectos nocivos de los viajes espaciales que se ha propuesto para los astronautas y que también puede ser adecuado para los turistas espaciales. Inspirándose en las estrategias de supervivencia observadas en animales que hibernan y que a menudo se representan en narrativas de ciencia ficción donde las tripulaciones están en "animación suspendida" durante la mayor parte del viaje, este método implica inducir un estado reversible de letargo, similar al letargo, en los viajeros espaciales humanos. El objetivo de la supresión metabólica es proteger a los viajeros espaciales de los efectos adversos de la exposición prolongada a la microgravedad y la radiación espacial en expediciones de larga duración, de modo que, al llegar a su destino, puedan estar sanos y listos para partir. Arrojamos luz sobre los esfuerzos de investigación en curso dirigidos por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), la Agencia Espacial Europea (ESA) y otras organizaciones importantes dedicadas a invertir y promover tecnologías de supresión metabólica para viajes espaciales profesionales que también puedan permitir el turismo espacial a destinos cada vez más distantes.