ISSN: 2332-0915
Linnete Manrique*
La Revolución Mexicana de 1910 trajo un nuevo sentido de nacionalismo que consolidó la figura del mestizo, producto de la mezcla indígena y española, como la raza nacional de México. Intelectuales tan dispares como Andrés Molina Enríquez y Manuel Gamio “denunciaron la imitación estéril de las doctrinas europeas”; que caracterizó el período liberal de la década de 1850 Brading y respaldó el mestizaje, o la fusión de razas y culturas, como un proceso crucial para forjar un fuerte sentido de nación y nacionalidad. En este artículo, examino las primeras obras respectivas de Molina Enríquez y Gamio, Los grandes problemas nacionales (The Great National Problems in 1908) y Forjando patria (Forging a Nation in 1916). ¿Cómo definen los autores a la nación mexicana? ¿Cómo se convierte el mestizo en el “verdadero mexicano”? ¿Qué papel asignan los autores a los pueblos indígenas y las mujeres en la construcción de México?