ISSN: 2167-1044
Netsanet Fekadu, Workineh Shibeshi y Ephrem Engidawork
La depresión es un trastorno mental crónico que provoca cambios en el estado de ánimo, los pensamientos, el comportamiento y la salud física. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se dice que 350 personas en todo el mundo padecen este trastorno mental. Se informa que la prevalencia de por vida para la depresión mayor es tan alta como 14-17% y la prevalencia de un año es de 4-8%. Las tasas de prevalencia a lo largo de la vida de los trastornos depresivos mayores entre las mujeres son del 10 al 25% y para los hombres del 5 al 12%. Hay varias formas de depresión que van desde condiciones leves a extremadamente graves, como la depresión psicótica en la que los pacientes muestran síntomas como alucinaciones y delirios. Existen diversas teorías sobre la patogenia de la depresión, la mayoría basadas en la medición de marcadores indirectos, estudios post-mortem y técnicas de neuroimagen. Además, durante décadas se ha desarrollado una variedad de opciones de tratamiento para combatir la depresión. Los diversos enfoques incluyen farmacoterapia, psicoterapia y terapia somática, a menudo empleados para la depresión resistente al tratamiento. Las plantas medicinales de todo el mundo se han utilizado para tratar trastornos del cuerpo y la mente desde la antigüedad. La medicina herbaria también ha sido una alternativa razonable para el tratamiento de trastornos mentales como la ansiedad, la depresión y la demencia, entre muchos otros. Las plantas medicinales más utilizadas para tratar la depresión en todo el mundo son Hypericum perforatum, Centella asiatica, Rhodiola rosea, Pfaffia paniculata, Rauwolfia serpentina, Rhododendron molle, Schizandra chin, Thea sinensis, Uncaria tome, Valeriana officinalis y Withania somnifera.