ISSN: 2161-1017
Niki G. Philippas, Antonia Dastamani, Panagiota Pervanidou, Eleftheria Roma-Giannikou, George P. Chrousos, Christina Kanaka-Gantenbein
Objetivo: considerando las múltiples complicaciones de la obesidad infantil y el síndrome metabólico (SM) a una edad temprana, se necesitan desesperadamente intervenciones exitosas. El objetivo del estudio es evaluar la eficacia de una dieta hipocalórica, de baja carga glucémica (GL) y bajo índice glucémico (IG) en la mejora de la obesidad y los parámetros relacionados con la EM.
Métodos: Cincuenta niñas obesas, de 7 a 16 años de edad, fueron reclutadas aleatoriamente de la Clínica de Obesidad del Primer Departamento de Pediatría de la Universidad de Atenas. A la mitad de las niñas se les prescribió aleatoriamente una intervención dietética hipocalórica de 3 meses con énfasis en el control de las porciones y alimentos con CG bajo, versus ninguna intervención en el grupo de control. El consejo dietético fue según los principios de la dieta mediterránea. La actividad física se mantuvo constante. Se evaluaron medidas antropométricas, lípidos en sangre en ayunas, glucosa y prevalencia de SM antes y después de los 3 meses.
Resultados: Las niñas del grupo de intervención exhibieron una disminución significativa en el IMC, la puntuación z del IMC, la circunferencia de la cintura, el colesterol total y el LDL en comparación con el grupo de control (todos p<0,05) y un Disminución del 17% en la incidencia de EM. La disminución en la ingesta total de carbohidratos fue el único parámetro dietético que se correlacionó significativamente con la disminución en la puntuación z del IMC en esta población (p = 0,049). La disminución del IG de la dieta se correlacionó positivamente con una disminución de la presión arterial diastólica (PAD). No se encontró ningún otro componente de la dieta asociado a la mejora de los parámetros de EM (p>0,05).
Conclusiones: Este estudio demuestra la eficacia de una dieta hipocalórica baja en IG/GL, que incorpora proteínas adecuadas y grasas saludables, en la mejora de los parámetros de SM en niños y adolescentes obesos. Sugiere un papel positivo de la reducción en la ingesta total de carbohidratos y el IG en la disminución de la puntuación z del IMC y la PAD, respectivamente. Se necesita más investigación para confirmar estos resultados a largo plazo.