ISSN: 2572-0805
claudia schmidt
La seguridad a largo plazo es fundamental para el desarrollo y posterior uso de una vacuna para prevenir el VIH/SIDA. Asimismo, se debe establecer la persistencia de los anticuerpos inducidos por la vacuna y su impacto en la prueba del VIH. IAVI ha patrocinado varios ensayos de vacunas contra el VIH de Fase I y IIA en los que participaron voluntarios africanos sanos y seronegativos al VIH. Se probaron vacunas basadas en vectores víricos y ADN plasmídico. No se informaron eventos adversos graves relacionados con la vacuna. Después de completar los ensayos de vacunas realizados entre 2001 y 2007, se ofreció la participación de los receptores de la vacuna y del placebo en un estudio observacional de seguimiento a largo plazo (LTFU, por sus siglas en inglés) para controlar los posibles efectos tardíos en la salud y la persistencia de las respuestas inmunitarias. En las visitas clínicas programadas cada 6 meses, se administró un cuestionario de salud; los eventos clínicos se registraron y calificaron según su gravedad. Se extrajo sangre para pruebas de VIH e inmunoensayos celulares. Se inscribieron 287 voluntarios; el seguimiento total después de la última vacunación fue de 1463 años-persona (mediana: 5,2 años). El noventa y tres (93) % de los voluntarios reportaron buena salud en su última visita a LTFU. Las enfermedades infecciosas y las lesiones representaron casi el 50% de los 175 eventos clínicos informados, de los cuales más del 95% fueron de gravedad leve o moderada. Hubo 30 seis embarazos, seis incidentes de infección por VIH y 14 voluntarios informaron casos de daño social. La persistencia de las respuestas inmunitarias fue rara. No se identificó ninguna señal de seguridad. No se informó ninguna condición médica potencialmente relacionada con la vacuna, ninguna enfermedad inmunomediada o malignidad. Las vacunas contra el VIH estudiadas en estos ensayos tenían un bajo potencial de inducción de la persistencia del VIH