ISSN: 2329-6488
Gabriele Vassallo, Antonio Mirijello, Mariangela Antonelli, Anna Ferrulli y Giovanni Addolorato
El alcohol es una de las principales causas de enfermedad hepática en el mundo occidental. La abstinencia total de alcohol representa la piedra angular del manejo de la enfermedad hepática alcohólica. Cuando la abstinencia total de alcohol no da como resultado una mejora significativa de la función hepática, el trasplante de hígado representa el tratamiento estándar de oro para la hepatitis alcohólica y la cirrosis relacionada con el alcohol en etapa terminal. El trasplante hepático para pacientes con enfermedad hepática alcohólica aún representa un tema de debate, principalmente debido a las preocupaciones sobre el riesgo de reincidencia posterior al trasplante y su efecto en el resultado. Estos problemas, junto con la percepción de que es probable que estos pacientes tengan contraindicaciones para el trasplante (p. ej., enfermedad extrahepática relacionada con el alcohol o falta de autocuidado) han contribuido a la renuencia de muchos centros a ofrecer trasplante de hígado a pacientes afectados por hígado alcohólico. enfermedad. El objetivo de la presente revisión es discutir las controversias del trasplante hepático para la enfermedad hepática alcohólica.