ISSN: 2167-7948
Daniel Thut y David Cheng
El litio es un tratamiento de primera línea para el trastorno bipolar y está asociado con una variedad de toxicidades tiroideas. La fisiopatología es compleja, pero puede incluir la inhibición de la formación y liberación de hormonas tiroideas, el aumento del contenido de yodo intratiroideo, la alteración del eje hipotálamo-pituitario y la estimulación de varias vías celulares, como el factor de crecimiento similar a la insulina, la tirosina quinasa y la Wnt/β-. señalización de catenina. El bocio, la manifestación más común, se observa en hasta el 50% de los pacientes, seguido de hipotiroidismo en aproximadamente el 20% de los pacientes. La incidencia de hipertiroidismo es menos frecuente en pacientes tratados con litio, pero sigue siendo mayor que en la población general. Al disminuir la liberación de la hormona tiroidea, el litio se puede usar para tratar el hipertiroidismo, pero los datos limitados que respaldan su efectividad y la toxicidad asociada al litio limitan su uso solo en casos refractarios. El litio también puede aumentar la retención de yodo radiactivo en el tejido tiroideo y, por lo tanto, tiene el potencial de ser una terapia complementaria para el hipertiroidismo y el cáncer de tiroides, pero se necesita más investigación en esta área.