ISSN: 2167-0277
Gruber Reut y Bergmame Lana
El sueño es esencial para la salud, el desarrollo y el rendimiento académico óptimos de niños y adolescentes. Los hábitos de vida influyen significativamente en la regulación del sueño de niños y adolescentes, confiriendo efectos positivos o negativos en la consecución de un sueño suficiente y de calidad. El objetivo principal de este artículo es, por lo tanto, revisar los factores del estilo de vida que pueden alterar el sueño de un niño, por un lado, y favorecer un sueño saludable, por el otro. Factores de estilo de vida que se ha encontrado que afectan negativamente a niños y adolescentes’ el sueño incluyen: 1) exposición a tecnologías modernas (p. ej., televisión, computadora y juegos de video) que conducen a una mayor exposición a la luz y despertar nocturno; 2) consumo de sustancias que estimulan la vigilia, como la cafeína, que afectan la regulación fisiológica de la vigilia y el sueño; 3) consumo de comidas tardías; 4) aspectos del entorno físico (p. ej., calidad del aire) que dificultan el sueño; y 4) normas culturales que dan poca prioridad al sueño. A pesar del impacto negativo de tales factores en los jóvenes’ sueño, estos aspectos son modificables y pueden abordarse fácilmente mediante intervenciones simples y económicas diseñadas para promover un sueño saludable y suficiente. Esta revisión ofrece varias estrategias para guiar a las familias a modificar los hábitos de sueño poco saludables y promover un sueño reparador y de alta calidad.