Angiología: Acceso Abierto

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Acceso abierto

ISSN: 2329-9495

abstracto

Cierre percutáneo de la orejuela auricular izquierda con dispositivo Watchman: experiencia en un solo centro y revisión de la literatura

Amellone C, Pelissero E, Manganiello S, Trapani G, Giuggia M, Giordano B, Peluso M, Senatore G

Antecedentes: La orejuela auricular izquierda (OAI) es la fuente principal de trombos en la aurícula izquierda que causan accidentes cerebrovasculares embólicos en pacientes con fibrilación auricular no valvular (FANV). Dado que muchos pacientes tienen contraindicaciones para la anticoagulación oral (ACO), se han introducido dispositivos percutáneos para el cierre de la OAI, para evitar el tromboembolismo periférico en ausencia de ACO.

Métodos: Desde marzo de 2012 hasta marzo de 2014 reclutamos pacientes con FANV permanente y persistente y alto riesgo tromboembólico con contraindicación absoluta para ACO. Fueron sometidos a inserción de dispositivo Boston Scientific Watchman en OI bajo guía transesofágica y fluoroscópica, con administración continua de heparina para mantener constante el tiempo de coagulación activada (ACT) de 300-350 seg y bajo anestesia general. Los pacientes fueron dados de alta con indicación de doble antiagregación con Aspirina y Clopidogrel durante 6 meses y posteriormente Aspirina, evitando en absoluto Warfarina. Se realizó una ecocardiografía transesofágica (ETE) de seguimiento a los 2, 6 y 12 meses del implante.

Resultados: Inscribimos a 21 pacientes, con edades entre 49 y 80 años. (media 67,61±8,2), con alto riesgo tromboembólico (CHADsVasc 3,23±1,33), y con diferentes contraindicaciones a los ACO, en la mayoría de los casos por riesgo de sangrado severo y dificultad para mantener estables los valores de INR (HASBLED 3±1,09). El tamaño medio del dispositivo implantado fue de 24,75 ± 2,56 mm, el tiempo medio total del procedimiento fue de 67,78 ± 18 min, el tiempo medio de fluoroscopia fue de 16,81 ± 2,53 minutos En todos los casos, la OI se ocluyó con éxito en el primer ETE, realizado dentro de los 2 meses posteriores al procedimiento, mientras que notamos una tendencia hacia el desarrollo de fugas no patológicas en los siguientes ETE de control, con pacientes siempre libres de eventos embólicos en el seguimiento medio de 13.09 ± 6,04 meses. Además, notamos una tendencia hacia la reducción del contraste ecográfico espontáneo de la aurícula izquierda después del cierre de la OAI.

Conclusión: El cierre percutáneo de la OAI seguido de la administración de TAPD parece ser seguro y eficaz en el seguimiento a medio plazo en pacientes con contraindicaciones absolutas para los ACO. La seguridad y la eficacia a largo plazo se demostrarán con un seguimiento más prolongado y con más pacientes inscritos.

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